La Navidad es una época especial para muchos, y al rededor de ella circulan algunos mitos que una experta retoma para explicar qué parte de ellos puede ser verdad.
Por Lindsey Tanner
Chicago, 20 de diciembre (AP).- ¿Las flores de nochebuena son realmente venenosas? ¿Qué tan puros son los copos de nieve? ¿Darnos un atracón nos hace subir de peso? Al igual que los confites, los mitos y las malas interpretaciones surgen en cada época navideña. Esto es lo que dice la ciencia sobre algunos de ellos:
FLORES DE MIS AMORES
Las nochebuenas no son tan dañinas como dice el mito. Aunque pueden ocasionar algún salpullido por tocarlas o náuseas por masticar o comer las hojas, no son mortales para los humanos o sus mascotas. Las nochebuenas pertenecen a la misma familia botánica que las plantas que producen látex, por eso en algunas personas pueden causar alergia.
La doctora Rachel Vreeman, una pediatra de la Universidad de Indiana que ha estudiado los mitos navideños, citó un estudio donde más de 20 mil reportes por intoxicación involucran contacto con nochebuenas.
“En ninguno de estos casos hubo decesos ni lesiones serias. De hecho, más de 95 por ciento de los casos no requirieron atención médica”, agregó.
Su nombre en inglés (poinsettias) proviene de Joel Poinsett, un diplomático estadounidense que llevó la planta de México a Estados Unidos en el siglo XIX.
PURA COMO LA NIEVE
Los copos de nieve se forman cuando la humedad en la atmósfera se congela y se pega a partículas de polvo u hollín, incluso de gérmenes. Brent Christner, microbiólogo de la Universidad de Florida, ha encontrado que bacterias comúnmente halladas en plantas son “agrupadores” de hielo presentes en abundancia en nieve de áreas pobladas, picos montañosos estériles e incluso en la Antártida.
¿Entonces atrapar copos de nieve con la lengua es mala idea? “Es mejor que la nieve amarilla”, dice Christner.
El número de bacterias en la nieve probablemente sea unas 100 veces menor que la misma cantidad en el agua embotellada, señaló.
DEPRESIÓN
Lo mismo que agrega felicidad a la época navideña -grandes expectativas y tiempo con la familia- también puede ser estresante. La depresión en esta época es real para muchas personas que han sufrido alguna pérdida o la ausencia de un ser querido, y el invierno puede detonar una depresión verdadera aunque transitoria. Esto está vinculado con la falta de luz en invierno, y algunos científicos piensan que la gente afectada produce más melatonina, la hormona que regula el sueño.
Los estudios sugieren que afecta a un 6 por ciento de la población en Estados Unidos y en tasas mayores en los países escandinavos.
No obstante, hay más suicidios en primavera que en invierno. Nadie ha sabido decir por qué.
LO QUE SE QUEDA
La verdad sobre ganar kilos en esta época depende de si tu vaso de champaña está medio lleno o medio vacío. Según un estudio, un estadounidense promedio sube poco más de 2 kilos entre el Día de Acción de Gracias (a finales de noviembre) y el Año Nuevo. Según otros dos estudios, el aumento es de entre medio kilo y un kilo, aun así suficiente para sentir los pantalones más ajustados.
La doctora Vreeman, de la Universidad de Indiana, dice que el problema no son los kilos que se subieron en la época navideña, sino que esto se convierte en un patrón que año con año se va acumulando.